¿Hace falta decir algo más?
Cables, grúas verdes, cornamenta. Disney pone en carne y hueso su
Maléfica, o
Maleficent, que era la que molaba en
La bella durmiente, y se apunta otro tanto (suponemos, previsiblemente) en la carrera esta de la muerte del año 2000 que están llevando a cabo para siniestralizar todos los personajes femeninos de los cuentos clásicos para convertirlos en protas de películas pseudooscuras para jóvenes adultos de esos. Va a ser un pelotazo de aúpa y una de las películas más taquilleras de 2013. De momento es sólo una pijoprogre con arnés.